“¿Adónde se ha ido mi pasión?” puedes haberte preguntado en ocasiones. “¿Regresará alguna vez?” “Es que no tengo ganas de hacer nada”, puede haber sido un pensamiento persistente durante demasiado tiempo. O tal vez, “Ya no sé cuál es mi propósito, qué estoy haciendo aquí, y ni siquiera qué es lo que me emociona!”
La pasión es una cosa que por seguro regresa cuando casi todo lo demás parece estar dejando nuestras vidas. Aunque sin duda se va por un tiempo, siempre regresa. Y cuando lo hace, regresa de una manera dramática, intensa, y más purificada. Como dos barcos que pasan en la noche, cuando llega la oleada de energía, se va la oscuridad y entra la creatividad.
Puedo recordar una época en que estaba sintiendo todos los sentimientos desagradables que vienen cuando estamos en la oscuridad... porque cuando está lista para irse, estamos realmente en ella. Pero, al mismo tiempo que la oscuridad estaba partiendo, llegaban cantidades intensas e irresistibles de creatividad. ¡Qué extraña combinación de sentimientos y experiencias! Pero gracias a Dios por esta creatividad que llegó a través del vehículo de la “dinámica” oleada de energía. Hizo todo mucho más soportable. Cuando llegan las energías de vibración superior, siempre traen consigo superiores formas de ser y de conectar. Y la creatividad a través de la pasión es un pilar de las maneras superiores.
Si la pasión se definiera en términos energéticos, todo se resumiría en la no-resistencia en lo que respecta a nuestro vehículo físico, que es el conducto a través del cual se mueve la energía. Cuando algo nos apasiona, estamos dispuestos a ir por ello sin vacilar. Este estado de no-resistencia, sin absolutamente ninguna duda, crea un envase muy abierto para la energía. La pasión puede ocurrir cuando conocemos a cierta persona por primera vez. Al principio, podemos pensar que ellos son tan perfectos, y por lo tanto, se crea un estado de pasión por ellos. Si ellos no oponen resistencia hacia nosotros, ¡entonces hay realmente pasión! Planear un proyecto creativo también puede crear pasión. Para poder crear este estado energético, por lo general planeamos todo en nuestras mentes exactamente de la forma en que queremos que sea. De esta manera, no hay vacilación ni resistencia, y la energía, por tanto, fluye a través con toda fuerza. Cuando nos apasionamos o entusiasmamos con algo, es porque lo sentimos profundamente a todo nivel y simplemente sabemos que es lo correcto. La pasión existe porque sabemos que algo está en alineación con lo que somos. Cuando algo coincide con nuestra vibración y nuestro propósito, se crea entonces un estado de pasión, o un flujo de energía ininterrumpida.
Aunque hay momentos durante el proceso de ascensión cuando nuestra pasión desaparece por completo y podemos sentir realmente como si nunca fuera a volver, sí lo hace. A través de la ascensión, depuramos y liberamos muchas de las energías más oscuras o densas dentro de nosotros. Estas incluyen el miedo, inseguridad, falta de confianza, y la impotencia para poder obtener lo que queremos. Después de que estos estados comienzan a irse de nosotros, lo que queda entonces es un sentido mucho más definido de quiénes somos y por qué estamos aquí... ¡y qué es lo que vinimos a crear aquí! Es entonces que nuestra pasión regresa.
Las energías de mayor vibración traen consigo grandes cantidades de energía creativa. Por tanto, esta parte está intacta. Pero lo que tarda un tiempo es el propio proceso de ascensión en lo que respecta a liberar las partes des-conectadas de nosotros mismos. No podemos estar creando a partir de estos aspectos. Necesitamos crear a partir de una fuerte conexión con la Fuente. Cuando nos sentimos desapasionados, estamos simplemente reiniciando y preparándonos para la siguiente fase. Todas las cosas están llegando a una mayor y mejor alineación para los tiempos para “crear” que están por venir.
Después de tanta liberación interior, eventualmente llegamos a un lugar donde estamos muy listos para crear a través de esta energía ininterrumpida de la pasión. Esta poderosa energía necesita una salida y la creatividad es entonces muy necesaria para nuestras vidas. Cuando nuestra pasión regresa otra vez, es el momento para crear lo que siempre has sido y lo que viniste a crear.
Durante mucho tiempo, mi pasión desapareció, pues yo estaba atravesando realmente mi proceso. Siempre había sido una persona muy apasionada y exuberante, y pensaba que debía estar volviéndome vieja o simplemente apagándome. Yo no sabía lo que era no sentirse apasionado y me sentía sólo como la mitad de una persona. Pero la pasión regresa... y especialmente para nuestros Nuevos roles. ¡Yo nunca había estado tan involucrada ni más entusiasmada con tantas cosas diferentes! Desde el arte hasta proyectos humanitarios, hasta casi cualquier otra cosa, apenas puedo mantenerme al día conmigo misma. ¡Y con todo cayendo a nuestras puertas en los reinos superiores, puede ser difícil elegir!
Un extracto del libro El Compañero de la Ascensión
Articulo publicado en http://www.evalunella.blogspot.com/
Gracias Eva, por existir... te quiero mucho.
Blanca Paloma
