Esta mañana sentí de nuevo el impulso para volver a leer el libro del Tao, de Lao Tse. En una conversación sobre ello, con una amiga a la que por cierto le tengo cariño, la estimulé a leer este libro de una manera libre, buscando la esencia en la lectura de la poesia de Lao Tse ( no al escritor/es que intepreten) porque todos somos maestros, tan solo tenemos que sacar nuestro YO mas escondido más profundo, nuesto YO superior), y sentirnos libres y sin ataduras, ...SI! todos podemos ser Fuentes de Luz donde cada cual vibra para ser ayuda real, sin palabras ni sermones tan solo brillando con luz propia, (sin capas) con el ejemplo. Dice el Tao "El Maestro GUIA vaciando las mentes de las gentes y llenando sus corazones debilitando sus ambiciones y fortaleciendo su resolución. Ayuda a la gente a desprenderse de cuanto saben y cuanto desean, creando confusión en aquellos que creen saber. Practica el no-hacer y todo ocupa su propio lugar. (V.3), porque el Maestro observa el mundo pero confia en su visión interior. Permite que las cosas vengan y vayan. Su corazón permanece abierto como el cielo (V.12). Quien se alza de puntillas no se yergue firmemente. Quien se apresura no llega lejos. Quien intenta brillar vela su propia luz. Quien se define a si mismo no puede saber quien es realmente. Quien ejerce poder sobre otros no tiene poder sobre sí. Quien se aferra a su trabajo no creará nada duradero. Si quieres armonizar con el Tao, haz primero tu tarea y suéltala luego (V.24)" Tao Te Ching de Lao Tse (ISBN: 978-84-2066-131-5) Versión de Stephen Mitchel. Por eso manténte sencillo, y cree en tí.
